Síndrome de las piernas inquietas (SPI)

El síndrome de las piernas inquieras (SPI) también conocido como la enfermedad de Willis-Ekbom. No tiene distinción de género y puede aparecer a cualquier edad; sin embargo, es más común a partir de los 40 años.

Según algunos estudios, se estima que alrededor del 10% de la población de Estados Unidos sufre de este síndrome. Por lo general esta enfermedad no es muy conocida. Por ello, en esta revista digital hablaremos sobre ella.

Síndrome de las piernas inquietas: ¿qué es?

Este síndrome se caracteriza por causar sensaciones incómodas en las piernas, una vez que están en reposo; bien sea, cuando se está sentado o acostado. Además, otorga una sensación indescriptible de moverlas; haciendo que viajar e incluso dormir, sea muy complicado.

Esta sensación no solo se presenta en las piernas, también puede dirigirse hacia los muslos, pantorrillas y pies. De hecho, se le dice síndrome de piernas inquietas, porque las personas con este síndrome, suelen mantener en constante movimiento sus piernas; ya que esto reduce los síntomas.

¿Cuáles son los síntomas?

Las personas que padecen este síndrome, difícilmente logran explicar la sensación que tienen. Sin embargo, normalmente los síntomas se representan como palpitaciones, picazón o tirones en las piernas; variando en severidad, dependiendo de cada caso. Esto hace que actividades básicas como dormir, suelan ser muy difíciles.

Otro de los síntomas más destacados, es que se empeoran en la noche, lo que ocasiona que las personas que padecen de este síndrome, no puedan conciliar correctamente el sueño.

Las personas que padecen del síndrome de piernas inquietas, pueden tener periodos de ausencia de síntomas. Sobre todo cuando se está en la fase inicial de la misma. Sin embargo, a medida que pasan los años, los síntomas se van agudizando.

Principales causas del síndrome de las piernas inquietas

La causa de este síndrome es desconocida. Sin embargo, según algunos estudios relacionados a este síndrome; se dice que los niveles bajos de hierro pueden ser unos de los responsables directos de que las personas sufran de SPI.

Por otro lado, otros estudios indican que quienes sufren de Parkinson, suelen tener una mayor posibilidad de padecer este síndrome. Además, se dice que el SPI está relacionado a una alteración en una de las secciones del cerebro, encargadas del movimiento; causando así movimientos involuntarios con frecuencia.

¿Cómo tratar el SPI?

El tratamiento para este síndrome está focalizado al alivio de los síntomas. La actividad en las piernas suele proporcionar un alivio temporal; sin embargo, al cabo de los minutos, los síntomas vuelven.

El tratamiento para el SPI, se basa en algunas medidas como:

Aumentar los niveles de hierro

Las personas que poseen un bajo nivel de hierro en la sangre, suelen ser más propensas a padecer este síndrome. Por ello, la fase inicial del tratamiento, generalmente será realizar análisis de sangre para determinar los niveles de hierro. Una vez que se determine un nivel bajo del mismo, se recetan diversos complementos y una dieta rica en hierro.

Cambiar el estilo de vida

El sedentarismo, falta de ejercicio y mala alimentación, contribuyen a que aparezcan problemas de salud. Una buena opción para tratar el síndrome de las piernas inquietas, consiste en cambiar los hábitos alimenticios, incluir alimentos con proteínas, fibra y en general una dieta saludable. Además, eliminar el tabaco y el alcohol puede proporcionar muchos beneficios.

Por otro lado, ejercicios como trotar, natación, entre otros, pueden favorecer a la relajación de los músculos. Además, los masajes, baños calientes, almohadillas térmicas, entre otras opciones, pueden aliviar los síntomas.

Medicamentos anti-convulsivos

Los medicamentos anti-convulsivos suelen ser uno de los principales tratamientos para personas con SPI. Cabe destacar que esto solo debe ser ingerido bajo una prescripción médica.

Por Andrés

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